2010/04/18 Diario de Noticias. A. Sagardoy
EL ACTO, QUE NO TUVO PRESENCIA INSTITUCIONAL, SE REALIZÓ EN LA VUELTA DEL CASTILLO
El homenaje fue organizado por las asociaciones de Familiares de Fusilados y Pueblo de las Viudas.
PAMPLONA. Cientos de personas se reunieron ayer por la mañana en la Puerta del Socorro de la Ciudadela de Pamplona para rendir homenaje a los navarros fusilados durante la Guerra Civil. El acto, que se realizó con motivo de la celebración, el pasado martes, del 79 aniversario de la II República, estuvo presentado por la periodista, y columnista de DIARIO DE NOTICIAS Elvira Obanos, y contó con las actuaciones del grupo de dantzaris Duguna y el coro de Aibar, así como de la de dos cantautores de Arnedo.
La portavoz de la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra, Olga Alcega, expresó ayer su alegría por la numerosa asistencia, aunque lamentó que, como en años anteriores, no hubiese presencia de ningún grupo político. En referencia a esta falta de apoyo oficial, la portavoz afirmó que «hay que separar la política de los derechos humanos». Alcega destacó, sin embargo, que sí se ha conseguido que «la sociedad hable de estas víctimas», aunque hizo referencia también a los que no comprenden la necesidad de las familias de seguir buscando las fosas en las que se puedan encontrar: «la sociedad debería entender que a estas personas que murieron asesinadas no se les ha hecho justicia». A este aspecto se refirió también la presentadora Elvira Obanos, que defendió que «tenemos la responsabilidad de aprender, y no se puede aprender sin memoria» y afirmó que «desde la dignidad, y con memoria, miramos hacia delante».
HOMENAJE
El alcalde de Sartaguda, José Ramón Martínez Benito, el conocido como Pueblo de las viudas, leyó en su intervención el poema Sentado sobre los muertos de Miguel Hernández, y se preguntó «que queda de las luchas obreras», si «algunos se jubilan con pensiones millonarias».
Tras su intervención, varios familiares realizaron una ofrenda floral, que situaron bajo una bandera de la República, ante la que se bailó un aurresku.
Este año, el testimonio personal fue el de Higinio Rodríguez, hijo único del teniente alcalde de Caparroso, uno de los fusilados de aquella época. Rodríguez arrancó el aplauso de los asistentes con frases como «además de robarnos a mi padres, nos robaron los bienes y la hacienda, pero no pudieron robarnos nuestra dignidad», y emocionó a muchos recordando las persecuciones y humillaciones que tuvo que soportar con tan sólo dos años de edad, por parte de las instituciones y de la Iglesia, «porque estaba sin bautizar», o como salvó la vida de milagro: «Yo mismo podría estar en cualquier cuneta».
También hubo un recuerdo para todos los republicanos fallecidos a lo largo de este año, con una mención especial para Delfín Martínez, miembro del colectivo Pueblo de las Viudas de Sartaguda y uno de los principales impulsores del Parque de la Memoria de la localidad Navarra. Un lugar que el próximo 8 de mayo reunirá de nuevo a muchos de los asistentes de ayer, ya que celebra su segundo aniversario como reflejo de una «memoria histórica colectiva».