Este domingo, 25 de noviembre, se celebraron en Aibar-Oibar y Cáseda emotivos y multitudinarios homenajes a los cuatro casedanos asesinados en 1936 en la Fuente del Garrero de Aibar-Oibar: Blas Dolorea Baztán, Segundo Dolorea Martínez, José Oneca Benedit y Gregorio Oroz Buey.
A las 10.40 horas llegaron los restos de los cuatro cuerpos a la Fuente del Garrero, colocándose en un furgón funerario. Fue un primer recibimiento emotivo al que asistieron cerca de 150 personas. Posteriormente, la Sociedad de Estudios Aranzadi trasladó los cuerpos de los casedanos asesinados en septiembre de 1936 a la plaza Consistorial de Aibar-Oibar, entregando los restos, recogidos en cuatro cajas, al alcalde de Aibar-Oibar, Pedro Lanas, quien firmó la documentación oportuna y devolvió los cuerpos de los vecinos de Cáseda asesinados a sus familiares. Fue un acto sencillo, celebrado en los bajos del Ayuntamiento, en el que se volvieron a vivir fuertes emociones por parte de las 150 personas congregadas, sobre todo por parte de los familiares, y en el que tanto el alcalde como el representante de la sociedad Aranzadi, Juantxo Aguirre, y una de las familiares de las víctimas expusieron la injusticia de crímenes tan horrendos, reivindicaron la memoria de los fusilados y agradecieron al Ayuntamiento de Aibar por su iniciativa para exhumar los cadáveres y ayudar a que la verdad de lo sucedido en aquellas fechas vea ahora la luz. El Ayuntamiento colocó una corona de flores en las cuatro cajas.
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