In Memoriam:
Casó con Consuelo Sesma, mujer que tenía tres hermanos fusilados y cuyo padre estuvo años en el penal del fuerte de San Cristobal ,de donde fue liberado para vivir un tiempo escaso con lo poco y los pocos que le dejaton. Después vinieron los largos, duros y oscuros años de la dictadura, la ilusión de la transición, y ya al final de su vida la Recuperación de la Memoria y la construcción del primer Parque de la Memoria de toda España, en Sartaguda, que fué para él un renacer, cuando todo le indicaba que no le quedaba nada por vivir. Su ilusión era contagiosa y sus ganas de vivir, para contar, describir y descubrir sus recuerdos a los visitantes del Parque a los que enseñaba con emoción y conocimiento.
En la más estricta intimidad le despedimos en el cementerio de Pamplona con los acordes del Adagio de Albinoni, mientras las cortinas ocultaban el féretro que se deslizaba hacia la eternidad. Me quedé entonces con el imborrable recuerdo de aquella persona entrañable que cuando subía del campo, azada al hombro, y siendo yo un niño, se detenía donde yo estaba para jugar un momento conmigo. No te olvidaremos.
Fernando Martínez Ochoa