DISCURSO DE JOSÉ RAMÓN MARTÍNEZ, ALCALDE DE SARTAGUDA.
Discurso con motivo de la inauguración del PARQUE DE LA MEMORIA en Sartaguda.
Hola, buenos días a todos y a todas. Perdón por los fallos que pueda haber este día pero nuestras previsiones se han quedado cortas, pero mejor tener que pedir perdón por eso por esta multitudinaria asistencia.
Cuántos sentimientos, enfrentados y unidos esta maravillosa mañana. Ilusión y alegría, por que este día, que por fin ha llegado. Rabia, tristeza, pena, por todas esas personas a las cuales va dedicado, este parque, y que hoy no pueden estar aquí. Entre ellas, las que tal vez más sufrieron en primera persona, esas que les mataron parte de su vida, a sus maridos, que no pudieron llorar (lo están haciendo hoy), porque no les dejaban, que sufrieron diferentes vejaciones, cortes de pelo, paseos, aceite de ricino, etc, no sólo eso, robos de tierra, miradas acusadoras, discriminación, autoritarismo por parte de los vencedores, y aún con todo ello poder sacar a su familia adelante, dándole la mejor de las educaciones, lo que no se encuentra en los libros, los valores humanos, esos se cultivan desde pequeños, pero que os puedo yo decir de ellas a vosotros y vosotras que no sepais, como una vez oí decir a un vecino de Sartaguda: “Padre no he conocido, porque me lo quitaron, pero madre, la mejor del mundo” y creo que se puede hacer extensivo a todas ellas.
No debemos olvidarnos de ellas porque esas si eran la memoria viva, y cuantos secretos y calamidades no se habrán ido con ellas.
Quiero primero con vuestro permiso, pedir perdón a todas las personas a quien va dedicado este parque, perdón por haber tardado más de 70 años en darles este homenaje, a todas estas personas asesinadas que se encuentran en este muro. Perdón a todas esas otras personas, mujeres, hijos, hijas, hermanos, hermanas, padres y madres, que sufrieron lo indecible, para una vez haberse quedado sin sus seres queridos, poder y lograr sacar a sus familias adelante, y aquí estáis para dar fe de ello. Perdón porque seguramente, si todos hubiésemos empujado un poco más fuerte un poquito nada más, si tal vez algunos hubiesen arrimado el hombro, otros no lo hubieran apartado, otros muchos no se hubieran dedicado a poner zancadillas y se hubieran apartado, con sólo un poco más de cada uno, solo un poco más, hoy estaríamos muchos más aquí, porque desde el inicio del proyecto hasta hoy son muchas las personas que se han quedado por el camino, pero seguramente hoy estarían orgullosas del trabajo realizado, que seguramente podía haber sido mucho mayor. Para todos ellos si no os importa, no voy a pedir un minuto de silencio, sino todo lo contrario, porque lo que de verdad se merecen todos y todas es una fuerte ovación y pido un aplauso.
Sartaguda, “pueblo de las viudas”, que triste apellido, setenta y dos años llevamos conociéndonos con ese seudónimo, por desgracia para cientos de personas de este querido pueblo.
Quién le iba a decir a los asesinados que vieron truncada su vida, que en pleno siglo XXI iban a estar más vivos que nunca, porque no los asesinaron del todo, que dejaron viva su alma, y lo más importante, su sangre, roja, como no podía ser de otra manera, que la dejaron impregnada en sus descendientes, que nunca les han olvidado, muchos sin conocerles y los han llevado en lo más profundo de sus corazones, y que hoy los están poniendo a flor de piel, para que nos acompañen en este día. Estos descendientes decidieron hacerles un gran homenaje, y que su muerte no hubiese sido en vano, y hoy recogemos ese homenaje en forma de Parque de la Memoria, y que mejor homenaje para estas personas, que seguir dando nombre a su pueblo, y no solo eso, sino que además cuando todos vamos a una localidad esperamos encontrarnos con buena gente, púes bien, todo el que venga a Sartaguda será recibido por esta buena gente a la entrada del pueblo, pero no estarán solo ellos, estarán toda esas buenas gentes que fueron asesinadas en Navarra.
Gracias seguramente a ellos, y sus descendientes, estoy yo hoy aquí dirigiéndome a vosotros y vosotras, como Alcalde, porque hasta en ello han influido, los que más, aunque algunos no se enteraran o no quisieron enterarse. Y no quiero olvidar a todos los miembros del Ayuntamiento de Sartaguda y de todos los demás Ayuntamientos que fueron asesinados, simplemente por haber sido elegidos democráticamente. Pero estar seguros que todos ellos y todos los demás asesinados no lo fueron ni por asesinos ni por ladrones, porque no eran delicuentes.
Durante estos años que me he involucrado en este proyecto, he recorrido muchas localidades, tanto de Navarra como otras de La Rioja, y en todas ellas he podido comprobar como aquella masacre fue similar en todos los lugares. Dos cosas me han llamado la atención:
Una cuando escuchas a los familiares directos de aquellos hechos, observas que no hay un odio ciego, que no hay afán de venganza, simplemente quieren que se sepa que pasó, que no siga en el olvido y que las futuras generaciones aprendan del pasado y que parte de la sociedad reflexione sobre aquellos hechos.
La otra es cuando lo chicos y chicas más jóvenes, escuchan las barbaridades y vejaciones a las que fueron sometidas esas personas, se quedan atónitos, porque esas cosas estamos acostumbrados a verlas en televisión, en países subdesarrollados, ó en Irak y los países del Este, pero pensar que aquello pasó, no en España, ni en Navarra, sino más cerca todavía en su propio pueblo, y en sus propias familias, nos da idea de porque hace falta un Parque de la Memoria.
Es increíble también cuando lees alguna carta de esos familiares que estaban a punto de ser asesinados, y enviaban a sus familias, la lección tan grande que nos han dejado. Cuando piden a sus familiares que no guarden odio, ni rencor hacia sus asesinos, que solamente se dediquen a sacar adelante el trabajo, la familia, y sobre todo que sean buenas personas, y a buen seguro que en una inmensa mayoría han seguido sus consejos
Porque no sería lógico que los que tanto sufrieron, quieran que otros lo sufran, porque no hay cosa peor que arrebatar la vida a alguien, no se puede justificar en ningún momento, y quisiera que todos esas personas, que en algún momento de su vida han intentado justificar, bien de palabra ó simplemente con su silencio, una muerte, que reflexionen, porque ni hubo derecho entonces ni lo hay ahora, Como bien dice José Ulibarrena, las calamidades no se solucionan a tiros.
No voy a extenderme más, agradecer esta multitudinaria muestra de cariño de todos y todas las que hoy estáis aquí.
A todas las personalidades, y asociaciones, a los Ayuntamientos, Parlamento, Gobierno de España y personas anónimas que sin vosotros y vosotras no hubiéramos conseguido este maravilloso Parque.
Y como no agradecer a las Asociaciones, tanto Pueblo de la Viudas y de Familiares de Asesinados de Navarra, por haber elegido Sartaguda para su construcción. Nombres de personas como Julio, Mirentxu, Josetxo, Delfín, Carlos, Juan Carlos, Koldo, Antontxu, Ioseba y muchos otros más…
Muchas gracias, y recordad
NUNCA MÁS Y PARA NADIE AQUELLOS HORRORES.
Que paseís un buen día.
¡¡VIVA LA REPUBLICA!!
José Ramón Martínez, Alcalde de Sartaguda (10 de mayo de 2008)